EDUCACIÓN FÍSICA EN TIEMPOS DE COVID

Todo el sistema educativo, como fiel reflejo de la sociedad actual, se ha visto afectado por la pandemia de la COVID 19. Todas las materias de aula han tenido que reinventarse, adaptarse a los nuevos tiempos, a los protocolos y recomendaciones sanitarias para garantizar un ambiente seguro para todos los miembros de la comunidad educativa.

Pero si hay una materia que ha sufrido en sus propias carnes la terrible pandemia de la COVID-19 esa, sin lugar a dudas, ha sido la educación física.

Nuestra materia siempre se ha caracterizado por las interacciones entre el alumnado, la cercanía, el compartir materiales, los juegos cooperativos… en definitiva, una asignatura que promueve hábitos de socialización.

Las medidas de autoprotección conllevan una distancia interpersonal mínima de 1,5 metros cuando se está en una posición estática, pero esta distancia ha de ser mayor en el caso de estar realizando un ejercicio en movimiento como puede ser el caso de correr.

Muchas de las actividades que realizábamos de manera rutinaria antes de la pandemia como podían ser los deportes colectivos, actividades en las que había contacto entre compañeros como el acrosport o juegos tan tradicionales como el de pilla pilla se han visto tremendamente condicionadas. Así pues,  los profesores  se han visto avocados a desarrollar su ingenio y su imaginación hasta límites insospechables, para así poder establecer variantes que permitiesen llevarlas a cabo de manera segura.

Entre los hándicaps a los que nos enfrentamos: la utilización de mascarilla, desinfección de los materiales a utilizar, distancias de seguridad…

Los docentes de educación física hemos tenido que reinventarnos y adaptar nuestras clases a unas circunstancias desconocidas hasta la fecha debido a la excepcionalidad de la actual situación sanitaria.

Una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (siempre que sea posible) es realizar las actividades físicas en las zonas exteriores.

Antes de comenzar las clases allá por el mes de septiembre las inquietudes y las incertidumbres de los profesores de educación física eran muy grandes, parecía que íbamos a tener que regresar a la época de la gimnasia “más pura” y organizar a los alumnos en agrupamientos muy rígidos, con distancias y cada uno en su lugar realizara tablas de gimnasia y de acondicionamiento físico.

“Reinventarse o morir”, tenemos que mirar esta pandemia como una oportunidad para seguir impartiendo una educación física de calidad utilizando todos los recursos que tengamos disponibles a nuestro alcance. Sabemos que las infraestructuras de los centros educativos son muchas veces incompatibles para afrontar con garantías a esta pandemia que estamos sufriendo.

Recientemente, compañeros de Institutos de enseñanza secundaria de Gijón han recogido en un estudio el estado de las instalaciones en las que se imparte nuestra materia, las conclusiones que de ese estudio se sacaron fueron unas instalaciones deficitarias y poco seguras para la práctica de actividad física. Nuestros dirigentes han de tomar buena nota de ello y poner soluciones. Si a la pandemia mundial de la Covid 19 le añadimos estas cargas adicionales, las complicaciones se multiplican considerablemente.

Una vez hecha esta reflexión y reivindicación, no podemos detenernos y tenemos que ver como una ventana de oportunidades para hacer cosas que antes “no” podíamos hacer o nos era más difícil debido a la velocidad con la que transcurren los cursos académicos.

Puede ser un buen momento para “pararnos” a reflexionar, seleccionar aquellos contenidos que creamos que son esenciales para el alumnado, detenernos y explicar pausadamente las cosas que en años “normales” y debido a la velocidad con la que transcurre el tiempo y la carga de contenidos curriculares prácticamente inabarcables no hacía ir a un ritmo muy elevado y en ocasiones estresante, ¿quién no ha mencionado alguna vez o escuchado esa frase de “no me da tiempo a dar todo el temario “o “no me detengo en esta parte porque no llego a todo”. Aprovechemos esta ocasión para ir con menos prisas y descubrir otras vías de enseñanza/aprendizaje.

Uno de los objetivos prioritarios de la educación física debe ser crear hábitos saludables en nuestros alumnos, movilizar sus intereses para que en su tiempo libre realicen actividad física, deportes…

Una de las opciones que tenemos a nuestro alcance es aprovechar las instalaciones que nos ofrece nuestro entorno cercano como pueden ser parques, zonas verdes… Si bien es cierto que en algunos lugares es más complicado llevar a cabo este tipo de iniciativas debido a la casuística del sitio, como puede ser algún IES o colegio en una zona urbana en la que no haya ninguna zona aprovechable a su alrededor. Pero hay otros casos en los que el contexto es favorable y no cabe duda de que estamos en el momento idóneo para aprovecharlo.

Continuará…

Photo by Emily Sea on Unsplash

Cursos en línea Homologados: